Conoce más sobre mí

Consultora y embajadora
certificada de Humano Puente

Soy Sabrina Casal

Soy Sabrina, embajadora de Humano Puente. Mi camino en la Bioexistencia Consciente comenzó con una búsqueda personal, impulsada por la infertilidad. Este síntoma me llevó a cuestionar lo que creía sobre mí misma, mi historia y mis memorias. Al sumergirme en ese proceso de sanación, descubrí que no solo liberaba mi propio camino, sino que también abría la posibilidad de una nueva vida. Así logré la maternidad y encontré el propósito de mi existencia: acompañar a otros a descubrir su propia verdad y transformación.

Desde entonces, he acompañado a más de 4000 personas en consulta, y más de 10 puentecitos han llegado al mundo al acompañar a sus padres a sanar su alma. Además, muchos de quienes han transitado este proceso hoy son consultores de Humano Puente. ¡Cómo no enamorarse de esto maravilloso que hacemos!

Mi historia: Así llegué a la Bioexistencia Consciente

Desde muy pequeña, no me conformaba con lo que veía ni con respuestas vacías. Necesitaba entender el porqué de las cosas. A los 10 años creí que decidía ser maestra para personas con discapacidad auditiva, pues el lenguaje de señas me hacía sentir libre, sin limitaciones para comunicarme y conectar con los demás. La educación especial fue mi primer amor, un espacio donde descubrí que podía derribar barreras y crear nuevas formas de expresión. Sin embargo, con esa profesión estaba reparando el dolor de un clan.

Mi mayor punto de inflexión llegó con mi primer síntoma consciente: la infertilidad. Quería ser madre, pero mis memorias no me lo permitían. Enfrentar ese camino me hizo conectar con historias que no eran solo mías, sino de generaciones pasadas. Al abrazar esas memorias, transformarlas y liberarlas, logré la maternidad. Pero ese no fue el final, sino el comienzo de algo mucho más grande.

En la búsqueda de mi segundo hijo, volví a encontrarme con bloqueos y desafíos. Pero esta vez, sabía que el dolor podía transformarse en sabiduría. Así llegó mi segundo hijo, y con él, la certeza de que estaba aquí para algo más: acompañar a otros a recorrer su propio camino de sanación. Entendí que la infertilidad no solo me había llevado a la maternidad, sino a descubrir lo que realmente había venido a hacer en esta vida.

Hoy, sé que no hay una definición lineal de quién soy. Soy todo lo que ves en mí y lo que no también. Cada síntoma, cada desafío y cada historia nos llevan a profundizar en nuestra esencia. Y ese es el camino que elijo recorrer y compartir. 

Les presento aquí a mis puentecitos: Alfonsina y Vicente, mis grandes maestros.

Mi historia: Así llegué a la Bioexistencia Consciente

Desde muy pequeña, no me conformaba con lo que veía ni con respuestas vacías. Necesitaba entender el porqué de las cosas. A los 10 años creí que decidía ser maestra para personas con discapacidad auditiva, pues el lenguaje de señas me hacía sentir libre, sin limitaciones para comunicarme y conectar con los demás. La educación especial fue mi primer amor, un espacio donde descubrí que podía derribar barreras y crear nuevas formas de expresión. Sin embargo, con esa profesión estaba reparando el dolor de un clan.

Mi mayor punto de inflexión llegó con mi primer síntoma consciente: la infertilidad. Quería ser madre, pero mis memorias no me lo permitían. Enfrentar ese camino me hizo conectar con historias que no eran solo mías, sino de generaciones pasadas. Al abrazar esas memorias, transformarlas y liberarlas, logré la maternidad. Pero ese no fue el final, sino el comienzo de algo mucho más grande.

En la búsqueda de mi segundo hijo, volví a encontrarme con bloqueos y desafíos. Pero esta vez, sabía que el dolor podía transformarse en sabiduría. Así llegó mi segundo hijo, y con él, la certeza de que estaba aquí para algo más: acompañar a otros a recorrer su propio camino de sanación. Entendí que la infertilidad no solo me había llevado a la maternidad, sino a descubrir lo que realmente había venido a hacer en esta vida.

Hoy, sé que no hay una definición lineal de quién soy. Soy todo lo que ves en mí y lo que no también. Cada síntoma, cada desafío y cada historia nos llevan a profundizar en nuestra esencia. Y ese es el camino que elijo recorrer y compartir. 

Les presento aquí a mis puentecitos: Alfonsina y Vicente, mis grandes maestros.

Mi espacio de consulta

Mi misión es acompañarte.

Cada consulta es un espacio de exploración profunda. No busco soluciones superficiales, sino acompañarte a descubrir el origen de lo que te está afectando y brindarte herramientas para resignificarlo.

Trabajo con la Bioexistencia Consciente, un enfoque que permite interpretar los síntomas como mensajes de nuestra historia, nuestros ancestros y nuestra propia esencia. Desde la conexión con cada memoria, podemos transformar nuestra realidad.

Si sos una persona en busca de respuestas o una empresa que necesita desbloquear patrones limitantes, mi consulta es un espacio para encontrar claridad y evolución.

Mis Seminarios y Certificaciones:

Mis certificaciones:
Consultora certificada en Campus Humano Puente:
Seminarios realizados | Humano Puente:
Congresos y Encuentros:
Otras Formaciones y Actualizaciones: